Amado Clínica Pediátrica

¿Qué puede pasar si bebes alcohol cuando estás embarazada?


¿Qué puede pasar si bebes alcohol cuando estás embarazada? Beber alcohol cuando estás embarazada puede tener consecuencias, ya que ninguna cantidad de alcohol es segura durante el embarazo. La recomendación de todo profesional de la salud implicado o implicada en la salud materno-infantil es informar del riesgo del alcohol a todas las  parejas o madres que desean quedarse embarazadas. Eso de  ‘no pasa nada por una copita de vino de vez en cuando’ durante el embarazo se contradice con el principio científico. 

El consumo «0» de alcohol  es la única solución posible al Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal. Hoy, Día mundial de este trastorno (TEAF), os explicamos un poco en qué consiste:

El alcohol es una de las principales causas de retraso del neurodesarrollo en nuestro entorno. Puede producir resultados obstétricos perjudiciales y principalmente puede dar lugar al TEAF o Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (en inglés, FASD: Fetal Alcohol Spectrum Disorder), que es un término utilizado para agrupar un gran rango de anomalías físicas, del crecimiento, conductuales y cognitivas permanentes e irreversibles producidas cuando el feto ha estado expuesto al alcohol durante su desarrollo prenatal (consumo durante el embarazo) y se asocia con diversos resultados adversos para la salud del feto y el recién nacido. 

¿Qué causas están implicadas en este trastorno?

La única causa del TEAF es el consumo de alcohol durante el embarazo, en cualquier momento, incluso desde antes de la concepción según la evidencia científica hasta la fecha. Por lo tanto, no existe ninguna cantidad de alcohol que se pueda consumir de forma segura durante el embarazo. La única recomendación con evidencia es no consumir alcohol desde el momento que la mujer decide quedarse embarazada.

La evidencia permite concluir que el TEAF es 100% prevenible.

Síntomas característicos del TEAF…

En términos generales, el TEAF se caracteriza, desde el punto de vista clínico, por la presencia de todos o de algunos de los siguientes signos y síntomas:

1. Anomalías craneofaciales

2. Retraso del crecimiento

3. Alteración del sistema nervioso central (estructura anatómica, funcionamiento neurológico, alteración conductual).

4. Hay muchos otros signos clínicos que pueden asociarse al TEAF, como problemas cardíacos, alteraciones óseas y articulares, alteraciones renales, trastornos del sueño, etc. 

¿Existen tratamientos para el TEAF?

Los signos y síntomas de este trastorno persisten durante toda la vida del niño/a. Por lo que no hay cura ni tratamiento específico para el síndrome alcohólico fetal. Sin embargo, es importante resaltar que un diagnóstico precoz de TEAF es fundamental, porque puede mejorar el pronóstico funcional y vital de estos/as niños/as y la efectividad de la atención temprana. Además, permite a las familias y los profesionales del entorno elaborar planes de intervención adecuados a las necesidades del niño/a o adolescente. El diagnóstico precoz es fundamental para la correcta implantación de estrategias terapéuticas, sociales y educativas y para acceder a los servicios y recursos disponibles.

Estos apoyos funcionan como “factores de protección” a tener en cuenta para ayudar a reducir los efectos del trastorno y ayudar a desarrollar al máximo el potencial, de estos niños, por ejemplo: 

  • Un ambiente amoroso, enriquecedor y estable durante los años escolares.
  • La ausencia de violencia a su alrededor.
  • Seguimiento médico valorando intervenciones farmacológicas en caso de ser necesarias para ayudar con algunos de los síntomas limitantes.
  • Apoyo psicológico para dotar de estrategias conductuales y emocionales.
  • Apoyo pedagógico para el aprendizaje.

Paula González, psicóloga.

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