El Trastorno de aprendizaje no verbal (TANV) es un subtipo de trastorno del aprendizaje no incluido en las actuales clasificaciones de diagnóstico clínico como el DSM-5. Los niños TANV no suelen dar muchas alertas en la primera infancia, por lo que suelen acudir a consulta a partir de los 9 años, al no ser muy disruptivos académicamente. Suelen tener un cociente intelectual dentro de la media, incluso situarse en la parte alta, pero con la descripción de “niño torpe” o “vago”. Esto es debido a que les cuesta integrar la información procedente de las áreas sensoriales y de dar una respuesta global como resultado de una disfunción en las conexiones neuronales del hemisferio derecho.
Perfil académico
Escritura: adquisición tardía de habilidades grafomotoras. Buena ortografía en general, pero con dificultades para desarrollar y organizar el discurso.
Lectura: una lectura fluida y adecuada con baja comprensión en textos. Progresivamente dificultará habilidades de inferencia en materiales más complejos.
Cálculo: alteración significativa en la dificultad para organizar de manera espacial cálculos sencillos, entender enunciados y razonamiento matemático.
Emocional: tienden a una baja autoestima y a problemas interiorizantes como la ansiedad o depresión.
Social: baja eficacia en las interacciones con iguales por su escasa capacidad de decodificación de las expresiones faciales, pragmática lingüística e inferencias incorrectas sobre la conducta social.
Perfil neuropsicológico
Inteligencia: dentro de la media con perfil heterogéneo a favor de la escala verbal versus la manipulativa.
Atención: La atención sostenida está preservada, pero puede haber fallas en tareas de corte visual.
Memoria de trabajo: deficitaria en tareas visuales con mejor rendimiento a nivel auditivo.
Velocidad de procesamiento: puede verse influenciada por factores motores del procesamiento de información.
Funciones ejecutivas: La inhibición está preservada, la planificación y la flexibilidad cognitiva alteradas.
Fluencia verbal: preservada, con mejor rendimiento en la modalidad semántica.
Tª de la mente: limitaciones en la interpretación de los dobles sentidos, bromas y cognición social.
Lenguaje: dificultades en la organización del discurso, pueden presentar verborrea, literalidad o Disprosodia.
Visopercepción: significativamente alterada en comprensión, organización y discriminación.
Adaptación: marcados déficits ante situaciones novedosas con incapacidad para dar respuesta adecuada.
Motricidad: retraso en la adquisición de hitos motores que influirá negativamente en la motricidad gruesa y fina.
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