Melatonina, la sustancia que producimos para dormirnos.
La melatonina es una hormona que produce nuestro organismo. En concreto la produce nuestro cerebro cuando el sol comienza a esconderse: es una especie de recordatorio de ha llegado la hora de dormir. Cuando es el momento de descansar (el cerebro lo sabe porque recibe menos luz a través de los ojos), se “enciende” el recordatorio (comienza a producir melatonina).
Hay determinados factores que pueden alterar la producción de melatonina:
– Viajes (el famoso “jet lag”)
– Exposición a luz “fuerte” a última hora del día (pantallas electrónicas)
– Horarios irregulares de sueño (trabajos por turnos, cambios de horario en vacaciones)…
– Determinados trastornos del neurodesarrollo (TEA, TDAH, etc) suelen conllevar problemas en la producción y secreción de melatonina.
Si no producimos suficiente melatonina o esta se produce a una hora que no es la adecuada, sufrimos lo que se llama un “trastorno de los ciclos sueño-vigilia”. Nuestro cerebro no sabe cuando es la hora de dormir porque no le avisa el recordatorio (= melatonina).
Este tipo de trastornos pueden solucionarse adquiriendo una “adecuada higiene de sueño”. ¿Qué quiere decir “higiene de sueño”? Pues que tenemos que establecer unos hábitos para favorecer esa producción de melatonina:
– Evitar el uso de pantallas electrónicas a última hora del día.
– Acostarse siempre a la misma hora.
– No utilizar estimulantes después del mediodía (coca-cola, café, té, bebidas azucaradas…).
– Cenar ligero.
– No hacer ejercicio justo antes de dormir.
Si con todo esto no hemos conseguido regular nuestros horarios, puede estar indicada la administración de preparados de melatonina. Siempre bajo supervisión médica (aunque esté considerado como un suplemento alimenticio y por lo tanto no necesite receta para venderse). El médico establecerá la dosis y la duración del tratamiento más adecuada. Sería una forma de “resetear” el reloj y volver a poner el recordatorio en hora.
Hay que tener en cuenta también que no todos los preparados de melatonina que se comercializan son iguales, y existen diferencias significativas entre ellos. El profesional médico también podrá guiarte en este sentido.
Se trata de un producto con un excelente perfil de seguridad (no tiene efectos secundarios significativos, es muy seguro). Por supuesto no produce adicción ni dependencia. Además, al ser “natural” (es algo que nuestro propio organismo produce) genera una conciliación del sueño nada artificial.
También es una molécula sobre la que se están investigando sus propiedades neuroprotectoras, ya que parece que podría tener más aplicaciones aparte de las ya conocidas para inducir sueño.
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