Amado Clínica Pediátrica

Bebé con muchas infecciones e IDP

Bebé con muchas infecciones: puede tratarse a una inmunodeficiencia primaria. Las inmunodeficiencias primarias (IDP) son enfermedades en las que se altera la función del sistema inmunitario que afecta a las defensas de nuestro cuerpo frente a las infecciones. 

Son enfermedades genéticas y minoritarias que pueden afectar tanto a adultos como a niños y niñas. De todas ellas, pueden distinguirse más de 350 defectos congénitos y su principal manifestación es la predisposición del niño a sufrir un mayor número de infecciones, entre otras manifestaciones. Pueden afectar a varios miembros de la familia, de hecho, en la mayoría de los casos, son heredadas.

En esta época es normal encadenar varios procesos respiratorios de tipo vírico, pero puede haber signos de alarma que nos indiquen que algo no está bien. Cuando veáis que existen dos o más de los siguientes signos de alerta en vuestro/a hijo/a , es mejor que consultéis con vuestro pediatra:

  • Sufre más de 4 otitis de media en un año
  • Sufre más de 2 sinusitis graves en un año
  • Sufre más de 2 neumonías graves en un año
  • Lleva más de 2 meses de tratamiento antibiótico con poco efecto
  • Sufre más de 2 infecciones sistémicas, incluida la sepsis
  • Historia familiar de IDP
  • Retraso del crecimiento 

Otros signos que pueden estar presentes son la diarrea crónica, la enfermedad autoinmune, la linfoproliferación y la fiebre recurrente. 

Las infecciones que suelen padecer los niños con IDPs pueden tener una gravedad e intensidad variables, lo que implica que en algún caso pasen gran parte de su vida diaria pasando controles médicos y probando distintos tratamientos. 

Son enfermos crónicos y requieren de un tratamiento adecuado, pues de no ser así, pueden sufrir consecuencias graves, incluso vitales, o dejarles secuelas que suponen un gran impacto para su calidad de vida.

Para  facilitar un diagnóstico lo más temprano posible, ACADIP ha elaborado la siguiente infografía en la que se detallan cuáles son los signos de alerta tanto en niños como en adultos, que a día de hoy ya suponen el 40% del total de afectados por IDPs.

Chema Escolar, pediatra. 

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